Desde el pasado sábado comenzó a implementarse el plan piloto para el tránsito en la vía Bogotá–Villavicencio. Según lo informado, se establecieron 12 horas de paso para vehículos livianos y 12 horas para pesados, con puntos de control en Bogotá y Villavicencio.
Sin embargo, persiste la preocupación por los prolongados trabajos de mantenimiento en la doble calzada del peaje Naranjal en el Km 57, que podrían extenderse un mes y medio más.
“Un ‘pare y siga’ no puede ser la salida para una vía nacional”, señaló Alejandro Vega, quien además solicitó celeridad en la habilitación de la variante del Km 18 para garantizar una solución real al problema de movilidad.

